Terapia Perinatal: Acompañamiento Psicológico en la Maternidad

Ansiedad y estrés durante el embarazo: Muchas mujeres experimentan preocupaciones constantes sobre la salud del bebé, el parto o la nueva etapa que están a punto de iniciar. La terapia ayuda a gestionar estos sentimientos para que el embarazo se viva con mayor serenidad y confianza.

Miedo al parto o experiencias traumáticas previas: El temor al dolor, a las complicaciones o a repetir experiencias difíciles puede afectar emocionalmente a la madre. A través de técnicas terapéuticas, se trabaja en la resignificación de estos miedos y en el desarrollo de una actitud positiva y empoderada hacia el parto.

Depresión posparto o baby blues: Tras el nacimiento del bebé, muchas madres pueden experimentar tristeza, cansancio extremo y sentimientos de desbordamiento. La terapia proporciona herramientas para afrontar esta etapa y prevenir que los síntomas se agraven.

Dificultades en el vínculo con el bebé: A veces, establecer un lazo emocional con el bebé no sucede de inmediato. Acompañamos a las madres en este proceso, facilitando estrategias para fomentar una conexión amorosa y segura.

Procesos de duelo por pérdidas gestacionales: La pérdida de un embarazo puede generar un profundo dolor emocional. En la terapia perinatal, se ofrece un espacio seguro para expresar y elaborar el duelo, acompañando a la persona en su proceso de sanación.

Ajustes emocionales a la nueva dinámica familiar: La llegada de un bebé cambia la rutina, la relación de pareja y la vida cotidiana. A través de la terapia, se trabaja en la adaptación emocional, fomentando un equilibrio que beneficie tanto a la madre como a su entorno.

Reducción de la ansiedad y el estrés: Aprender a manejar las preocupaciones propias del embarazo y la crianza contribuye a un estado de mayor tranquilidad y bienestar.

Mejora en la conexión emocional con el bebé: Fortalecer el vínculo materno-infantil favorece un desarrollo emocional sano en el bebé y una maternidad más consciente.

Aumento del bienestar general y la confianza en la crianza: Sentirse acompañada y comprendida permite afrontar los desafíos de la maternidad con más seguridad y confianza.

Espacio seguro para expresar emociones sin juicios: La terapia ofrece un ambiente donde la madre puede compartir sus sentimientos sin temor a ser criticada, recibiendo el apoyo necesario.